El Pago por click, Pay-Per-Click o simplemente PPC, es un modelo de publicidad digital que permite colocar anuncios en motores de búsqueda, plataformas de redes sociales y sitios web, de tal forma que el anunciante paga un monto fijo cada vez que los usuarios hacen click sobre los negocios, productos o servicios publicitados.
Cada año, el Pago por click genera miles de millones de dólares en ingresos publicitarios y Google es uno de los principales proveedores de este tipo de servicios. De hecho, Google Ads es una de las plataformas de publicidad más utilizadas en todo el mundo por tratarse de una opción económicamente accesible, muy fácil de utilizar y realmente simple de configurar.
A diferencia de los anuncios en medios tradicionales, la publicidad de Pago por click ofrece numerosas ventajas. La principal es que permite estipular de antemano el monto a invertir por cada anuncio y sólo se paga por los resultados reales, es decir, cuando un usuario hace click en el anuncio ofrecido. Además, ciertas plataformas como Google Ads permiten mostrar los anuncios de acuerdo al interés de los usuarios, segmentando y seleccionando las zonas geográficas donde se desea ofrecer cada publicidad.
Otra de las ventajas del PPC es que brinda la posibilidad de acceder a información muy valiosa como, por ejemplo, la cantidad de clicks recibidos por cada anuncio. Si la campaña no funciona, es posible realizar cambios sobre la marcha, ajustando las variables en juego de acuerdo a los resultados obtenidos y maximizando la rentabilidad de la inversión.
Sin duda alguna, el PPC constituye un recurso publicitario muy versátil y eficiente, tan útil para las PYMES como para las grandes compañías. En todos los casos, la conversión de clicks a ventas es rápida, sencilla y directa.
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